A la hora de cocinar nuestros alimentos podemos optar por los métodos habituales (fuegos de gas, horno, vitrocerámica, inducción…) o por otros métodos alternativos, como son la cocción lenta (slow cooking) a baja temperatura o la deshidratación de los alimentos. Aquí podrás comprar tu slow cooker online y también comprar tu deshidratadora online.
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Slow Cooking o Cocción lenta
Se trata de poner los alimentos en la slow cooker (también llamada olla de cocción lenta o crock-pot) y dejarlos cocinando unas cuantas horas a bajas temperaturas, lo que hace que se conserven mejor las propiedades de los alimentos que en una cocción normal, en una olla al fuego o en una olla express o rápida. El rango de temperaturas es de 90ºC a 150ºC. Para quienes os preocupe el consumo eléctrico, aunque depende de cada aparato en concreto, no difiere mucho del consumo de una vitro normal. Por ejemplo, 30 minutos de vitro nos pueden salir por unos 0,20€, lo mismo que 4 horas de una slow cooker. Con la olla de cocción lenta puedes hacer comida vegana para congelar toda la semana o ponerla por la mañana temprano para comer al mediodía, o dejarla calentando hasta por la noche, conservando los nutrientes y comiendo comida vegana de verdad, saludable y casera. Nuestra nutricionista vegana recomienda: Si váis a hacer legumbres en la slow cooker, que no se os olvide darles primero un hervor o haberlas remojado 24 horas para absorber mejor sus nutrientes.
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Deshidratación
Consiste en cortar los alimentos en tiras o trozos que se irán dejando secar para luego poder almacenarlos durante más tiempo sin que se estropeen. Se puede hacer al sol pero también podemos usar una deshidratadora, que es bastante más cómodo (no siempre tenemos acceso al sol) y, sobre todo, higiénico. Al perder el agua, los alimentos mantienen sus propiedades intactas, se concentra e intensifica su sabor y propiedades y se vuelve un medio difícil para que crezcan microorganismos no deseados. Va bien para todo tipo de frutas y verduras y se puede incluso utilizar para quitarle la humedad al pan o a las galletas que se han quedado blandas por la humedad ambiental. Normalmente funcionan con unas temperaturas de entre 40ºC y 75ºC. El consumo eléctrico no suele ser muy alto y es mucho menor que poner el horno a baja temperatura, a la vez que más eficaz, ya que la temperatura se mantiene constante. Una vez deshidratados, podemos conservar los alimentos envasándolos al vacío, en botes herméticos o en bolsas zip y pueden durarnos hasta un año.
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