Nutrición Vegana – Dieta Vegana

Dieta Cetogénica Vegana – Cetosis

La dieta cetogénica vegana debe estar supervisada por una nutricionista que sea experta en dietas cetogénicas y, por supuesto, titulada. Es una dieta TERAPÉUTICA, esto significa que no debe seguirse sin supervisión ni autoprescribírsela sin saber antes para qué dolencias es apropiada y si es apta para nuestra condición personal. Así que nada de seguir los consejos de bloggers, ni entrenadores sin preparación que venden polvo de “cosas”, ni a la vecina del cuarto que la vió en la revista y le fue muy bien.



El objetivo es entrar en cetosis (no cetoacidosis, no nos confundamos) para que el cuerpo queme grasas, pero esto, sobre todo si no aplicamos correctamente las pautas, puede tener efectos secundarios que debemos valorar y saber manejar. Eso sí, bien llevada podría ser una buena herramienta para dolencias como la epilepsia, el lipoedema, diabetes tipo II y algún tipo de obesidad, Parkinson, Alzheimer’s e incluso cáncer, etc.

Es una dieta baja en carbohidratos, alta en grasa y de contenido normal en proteína. No es alta en proteínas, no caigamos en el error de sustituir carbohidratos por proteínas, la fuente de energía en esta dieta es la grasa. Grasas saludables.

Normalmente usamos la glucosa procedente de los carbohidratos como forma primaria de energía. Si bajamos la ingesta de carbohidratos el cuerpo inicia un proceso natural para sobrevivir, denominado cetosis. Se producen cetonas procedentes de las grasas almacenadas en el hígado.
En un proceso similar el ayuno, el cuerpo comienza a usar estas grasas en lugar de la glucosa como combustible.

El objetivo es mantener al cuerpo en este estado metabólico a través de una ingesta muy reducida de carbohidratos. Necesitamos por tanto ingerir grasas para compensar las calorías que no vamos a ingerir a través de los carbohidratos.

¿Es​ ​una​ ​dieta​ ​para​ ​todo​ ​el​ ​mundo?​ ​¿Es​ ​fácil​ ​de​ ​seguir?
Es una dieta terapéutica, es decir, con ella pretendemos conseguir un efecto en el organismo que puede ser la pérdida de peso, de grasas, o bien mejorar alguna dolencia en concreto.
Antes de seguirla conviene hacerse una analítica completa y comunicarlo al profesional médico, haciendo hincapié en el perfil lipídico, para comprobar si podemos hacerla sin riesgo para la salud.

Es relativamente fácil de seguir si se conocen las pautas. La dieta cetogénica estándar contiene un 75% de grasas, 20% de proteína y sólo un 5% de carbohidratos. Existen otros tipos que manejan otros ratios, pero en general son estos los porcentajes con los que se trabaja en esta dieta. También se la conoce como dieta keto vegana.

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